El ministro y el vicegobernador
Una polémica encendió el ámbito económico durante la semana, luego de que el ministro Marcelo Montenegro afirmase que por cada 100 Bs. que Santa Cruz aporta al fisco, recibe 123 en gasto público.
La réplica vino del vicegobernador cruceño, Mario Aguilera, quien recordó que el departamento aporta más del 34% de las recaudaciones tributarias del país e hizo un cálculo muy distinto al del ministro de economía, estimando que la devolución a Santa Cruz es de apenas 8 Bs. por cada 100 aportados.
Aunque el debate se confundió por momentos entre las cifras del PGE y el PIB, Aguilera zanjó la discusión señalando que, de ser las cosas como dice Montenegro, el gobierno central no debería tener problema en que Santa Cruz autogestione sus recursos económicos.
“¿Por qué sostener este deficitario departamento dentro de su eficiente centralismo?”, ironizó. Declaración que hasta ahora no tiene respuesta desde esferas gubernamentales.
Crisis de credibilidad en el INE
Desde las redes sociales, el economista Gonzalo Chávez remarcó que “tal vez la única unanimidad en esta crisis fue el desgaste de confianza, la pérdida de reputación y credibilidad del Instituto Nacional de Estadísticas (INE). La información y datos, que son un bien público, fueron convertidos en misiles de una champa guerra”.
Lo cierto es que, mientras el INE no sea re-institucionalizado sobre firmes bases técnicas y meritocráticas, la confianza en las estadísticas oficiales, vitales en materia económica, quedarán puestas en entredicho.
“Peor que Cuba y Venezuela”
El ministro de obras públicas, Edgar Montaño, cometió un sincericidio al tratar de criticar el paro cruceño, señalando que con esta medida la economía de Santa Cruz “está peor que Cuba y Venezuela”.
El involuntario cuestionamiento a los modelos del socialismo del siglo XXI fue recibido con artillería pesada por Evo Morales, quien acusó al ministro de “derechizarse”.
Sin quererlo, Montaño dio un paso en la dirección que debería seguir la administración de Arce, de diferenciación con el rumbo autoritario y ultra-estatista seguido por los países mencionados.
Financiamiento de la Copa Evo
La incursión de los sindicatos cocaleros del Chapare en el fútbol dio lugar a una investigación del Servicio de Impuestos Internos, ante la presunción sobre un posible lavado de dinero en la Copa Evo.
“Para nosotros es algo novedoso que vengan a investigarnos”, dijo el senador del MAS y dirigente cocalero, Leonardo Loza.
Esta es una nueva señal de la expansión de las organizaciones chapareñas a otros rubros de la economía, como el comercio de áridos en el departamento de Santa Cruz, donde se estima que ya han copado el 60% del mercado con precios menores a los de la producción local.
Fuente: Emilio Martínez – publico.bo