La exministra Gabriela Montaño señaló que gran parte del primer Órgano del Estado trabajaba en un edificio que originalmente había sido diseñado como centro comercial y luego fue adquirido por el antiguo congreso, «vaya a saber uno con qué criterios», expresó.
Explicó que en el edificio denominado «nuevo» en la vieja estructura las oficinas de las Comisiones y Comités eran unas «ratoneras vergonzosas» adaptadas con divisiones improvisadas durante décadas.
«¿Por qué se compró un centro comercial sin terminar como oficina del Parlamento?», cuestionó y añadió que habría que preguntarle a los «genios» que gobernaban en etapa neoliberal.
Fuente: Detrás de la Verdad