PARA USTED,
EL CORRUPTO
FELIZ…
¿Bonito no?
¿El poder es adictivo?
¿Es por eso que se lo ve sonriente?
A ver…
Un sujeto dijo alguna vez:
«Le meto nomas contra la ley, y que arreglen los abogados»
Pero…
Se le olvidó especificar:
«Que arreglen los abogados, ¡los abogados corruptos!»
¿Bonito no?
Por qué hay que ser un abogado corrupto y delincuente para caer en eso.
Pero se volvió tan normal que…
Una ex diputada, una mujer involucrada en un desfalco millonario al estado, enjuicia y finalmente logra encarcelar a un gobernador electo.
¿Bonito no?
Con el apoyo de abogados corruptos. ¡Obvio!
El terrorista que encabezó la quema de sesenta y seis buses Puma Katari en La Paz, anda libre por ahí y enjuicia al alcalde de su ciudad.
¡Y resulta victorioso!
¿Bonito no?
Con el apoyo de un sistema judicial corrupto.
¡Obvio!
En Montero fueron asesinados dos cívicos hace tiempo.
Y la autora intelectual de aquello fue candidata luego y ahora es diputada.
¡Obvio!
El sistema jurídico falló a su favor.
¿Bonito no?
El poder es bonito para quien lo tiene y lo usa.
Pero claro.
Eso solo sucede en una sociedad permisiva, donde todos somos corruptos, al menos un poquito.
¿No la cree no?
Solo hay que ver…
Es corrupto, el maestro que permite a sus alumnos la compra de un libro pirata, es corrupto, el hombre que compra entradas revendidas para entrar al estadio, es corrupta, la persona que coimea al empleado público, es corrupto el micrero que dice: «Más allá le doy su cambio», el mismo que sonríe, viendo como el pasajero se baja y olvida el cobro.
Coimas…
Las famosas coimas que vuelven corrupto al que paga y a quien recibe…
Coimas de toda índole.
Licencias de conducir, revisiones técnicas, ¡el lugar en una fila!
¿Bonito no?
Y hay otras formas menos llamativas.
Por ejemplo:
En Santa Cruz…
Gente de buen sentir y pensar, determinó no ser parte del carnaval, por un asunto de conciencia cívica.
¡Conciencia cívica!
Pero…
Aparecieron los genios conocedores de la «tradición», justificando la joda a nombre de cultura, cuando en realidad, la estúpida fiesta y su realización millonaria se trata sólo de plata.
Plata…
– «Por la plata baila el mono», dice el dicho.
Nada más real en estos tiempos.
– «En este pueblo todo se arregla con plata», es un cliché ya instituido, en esta sociedad ignorante y corrupta.
– «Él roba, pero hace obras», es el limitado pensar de un corrupto pasivo y permisivo ante la delincuencia de su corrupto favorito.
¿Bonito no?
Conciencia cívica…
La gran ausente en estos días.
¿Lo correcto?
¿Lo legal?
Baaah…
¡No pasa nada!
Y el colmo…
Hasta el Comité Pro Santa Cruz, la institución forjadora de tantas e históricas reivindicaciones históricas, «el gobierno moral» de los cruceños…
Si.
Hasta el glorioso comité sembró la duda en el corazón de los cruceños de bien.
Y la pregunta es:
¿En qué momento nos perdimos todos?
¿Y la prensa?
¿En qué momento los periodistas se volvieron relacionadores del partido, o de la institución que le pone publicidad en su medio?
Y bueno…
¿Donde quedan los periodistas de bien que no caen en eso?
Simple.
Están desempleados y como independientes la pasan mal.
Y mientras tanto…
El poder, sí, el poder a través de su brazo ejecutor llamada Fiscalía, ahora apunta a la iglesia.
Y así estamos.
¿Bonito no?
Por eso:
¿Te asombra ver que un impresentable salga libre de culpa?
Así, ¿tan desafiante y sonriente?
A mi no.
Pero…
¿Que importa eso?
Total, la fiesta estúpida ya tiene nueva «reina»…
EL ESCRIBIDOR.
Fuente: Párraga Jose – El ESCRIBIDOR