19 DE OCTUBRE – PÁGINAS HISTÓRICAS CRUCEÑAS**

1841 – PERÚ INVADE BOLIVIA CON AYUDA DEL PRESIDENTE BOLIVIANO**
Tal como he relatado en mis obras pasadas y lo que veremos a lo largo de las siguientes obras, el denominador común de la historia de Bolivia es la inestabilidad política, ya que muchos ciudadanos, autodenominados “nacionalistas” o “patriotas” buscaban la forma de hacerse del poder nacional para “servir a Bolivia”.
Andrés de Santa Cruz, quien aún no perdía las esperanzas de recuperar el poder perdido, desde el extranjero continuaba moviendo los hilos de la política nacional, ya que aún contaba con algunos fieles seguidores en Bolivia.
Así fue que, el 10 de junio de 1841, los partidarios del Mcal. Santa Cruz tomaron prisionero al presidente José Miguel de Velasco en Cochabamba, siendo destituido y desterrado a la Argentina, mientras que los golpistas posesionaban interinamente en el poder al general Sebastián Agreda, quien había sido ministro de guerra de Andrés de Santa Cruz, el que se aprestaba a regresar a Bolivia para asumir el poder, ya que se encontraba en Guayaquil, Ecuador, en donde había fijado su residencia luego de abandonar el país en 1839.
Luego de 29 días, el 9 de julio, Agreda cedió el poder a otro partidario del Mcal. Santa Cruz, el abogado Mariano Enrique Calvo Cuéllar, frustrando el ascenso al poder al Mcal. Santa Cruz.
El desconcierto también cundió en Santa Cruz. El 3 de junio de 1841, un grupo de partidarios del Mcal. Santa Cruz, los que estaban desterrados en la capital cruceña, se levantaron en armas apoyando el proceso de Regeneración propuesto por los partidarios crucistas (de Andrés de Santa Cruz), habiéndose comunicado del levantamiento cruceño al presidente Agreda.
En julio de aquel año, se posesionó prefecto de Santa Cruz a Gabriel José Moreno, padre de Gabriel René Moreno y parlamentario en 1834 y 1861. Era un hombre muy respetado en la capital, y al asumir la prefectura, lejos de felicitar a los levantados, supuestamente de su bando, los encarceló, lo que provocó una nueva rebelión encabezada por el Cnel. Juan José Pérez, quien levantó a la guardia local el 29 de julio, esta vez en favor del Gral. José Ballivián y deteniendo a Gabriel José Moreno.
Pero las fuerzas regulares del gobierno apagaron el foco subversivo y licenciaron a toda la tropa que comandaba Pérez, regresando Moreno a su cargo, el que se mantuvo hasta septiembre de aquel año de 1841. En 1857 sería nombrado prefecto del departamento de Beni y luego del departamento de Litoral.
Mientras tanto, el peruano general Gamarra, invadió Bolivia con un ejército de 6.000 hombres, tomando el control de La Paz el 19 de octubre de 1841. Como pretexto para la invasión, Gamarra arguyó varias cosas, entre ellas indicaba que el Perú no permitiría que regresara el Mcal. Santa Cruz al poder en Bolivia, porque intentaría de nuevo confederar ambos países.
Aprovechando el “río revuelto”, el Gral. José Ballivián, quien se encontraba en el Perú, con una pequeña tropa se hizo presente en la frontera boliviana, en donde reclutó algunos soldados y haciéndose nombrar “salvador de la Patria” intentó ingresar al país, pero el Gral. Isidoro Belzu se lo impidió, derrotando las pocas fuerzas de Ballivián, quien de inmediato hizo un acuerdo con el general peruano Gamarra y pactan la invasión de Bolivia, la que se hizo efectiva.
Por el otro lado, desde Argentina hacía su ingreso el Gral José Miguel de Velasco con su ejército, quien llegado a la ciudad de Sucre fue proclamado presidente de la república, lo mismo que hacía el general José Ballivián en La Paz, mientras que Calvo lo era en Cochabamba, por lo que el país tenía tres presidentes al mismo tiempo.
Con todo esto, “los gobernantes” de Bolivia deciden unirse ante un mal mayor, la invasión de Gamarra con su ejército peruano. El Gral. José Miguel de Velasco entregó su ejército al servicio de Ballivián, quien se había desengañado de las ofertas hechas e incumplidas por el peruano Gamarra hacia su persona, por lo que decidió enfrentarse a él en la batalla que se desarrolló en los campos de Ingavi el 18 de noviembre de aquel año de 1841, con victoria del ejército boliviano, dando muerte al invasor Agustín Gamarra.
La victoria borró de la mente de los bolivianos la traición del Gral. José Ballivián, quien asumió la presidencia oficialmente, gobernando hasta 1847. En la batalla de Ingavi se destacaron dos cruceños, el Gral. Agustín Saavedra y el Cnel. Marceliano Montero, con cuyos nombres fueron bautizadas dos poblaciones del norte cruceño.

**1882 – 96 CANDIDATOS AL CONCEJO MUNICIPAL CRUCEÑO**
Como era norma en la capital cruceña, el 19 de octubre el H. Concejo Municipal convocó a elecciones de concejales para el año de 1883, para el primer domingo de diciembre e invitó al pueblo a registrarse en las mesas receptoras para poder participar de las mismas.
Los primeros en lanzar candidaturas fue la Sociedad de la Unión, quienes postularon a los ciudadanos: Dr. Julián E. Justiniano, Dr. Rómulo A. Peredo, Dr. Roberto Téllez, Sr. Luis Dermit, Sr. Mariano Arauz y Sr. Fabián Chávez.
A su vez, la Sociedad 26 de enero postulaba a los siguientes: Dr. Felipe Leonor Ribera, Dr. Horacio Ríos, Dr. Nemesio Mercado, Dr. Jaime E. Román, Dr. Roberto Téllez y el Sr. Luis Dermit.
Este año de 1882 se batió récord de candidatos, ya que se contabilizaron votos por 96 ciudadanos.
Llevadas a cabo las elecciones el domingo 3 de diciembre, se registraron 2.982 votos válidos, 261 en blancos y 96 nulos. Los votos válidos se repartieron de la siguiente manera: 235 por el Sr. Luis Dermit; 182 por el Dr. Julián Eladio Justiniano; 167 por el Dr. Santos María Justiniano; 163 por Sr. Jesús Castedo; 153 por el Dr. Roberto Téllez; 145 por el Dr. Demetrio Soruco; 135 por el Cnel. José Domingo Ávila; 115 por el Dr. Carlos Melquiades Barbery; 106 por el Sr. Manuel José Aponte; 105 por el Dr. Pedro Ignacio Cortés; 102 por el Dr. Jaime Román; 94 por el Dr. Leonor Ribera; 88 por el Dr. Hormando Vaca Diez; 68 por el Sr. Lucas Saucedo; 63 por el Dr. Mariano Arauz; 56 por el Sr. Ángel Chávez; 37 por Sr. Rafael Barthelemy; 35 por el Sr. Francisco Monasterio; 31 por el Dr. Manuel José Jiménez; 29 por el Sr. Telésforo Viruez; 28 por el Sr. Camilo Rojas; 27 por el Sr. Antonio Antelo; 24 por el Sr. Rosendo Antelo, por el Sr. Carlos Ibáñez y por el Sr. Mariano Velarde; 21 por el Sr. Ramón Menacho, por el Sr.. Juan de Dios Salvatierra; 18 por el Sr. Elizardo Pedraza y por el Sr. Hilario Ortíz; 16 por los Sres. Manuel Saucedo y José Lino Torres; 14 por el Dr. Rafael Peña; 12 por el Dr. Miguel Leonardo Arana; 9 por los Sres. Dr. Francisco A. Rivera y el Sr. Jacinto Zambrana; 8 por el Sr. Isaac Moreno; 6 por el Dr. Pedro Antonio Parada; 5 por el Dr. Antonio Vicente Barba; 4 por los Dres. Cosme Gutiérrez, Dr. Manuel José Parada, Nemecio Mercado; 3 por Antonio Santistevan, Gil Antonio Peña, Zacarías Salmón y Ángel Candia; 2 por los ciudadanos Pedro Ignacio Franco, Ricardo Arias, Agustín Landívar, Guillermo Myer, Francisco Salvatierra, Miguel M. Román, Antonio Antelo (h) y Mariano Vargas; 1 voto por Bailón Mercado, presbítero Jaime Bustillos, José Suárez, Pastor Baca Justiniano, presbítero Bazán, Teófilo Mardones, Manuel Castedo, Carlos Landívar, Miguel Frías, Miguel Carreño, Lucas Justiniano Soverón, Carmelo Ortíz, Juan Antonio Rojas, Mariano Saucedo, Ruperto Morales, J. de Lara, Emiliano Téllez, Manuel Justiniano, Darío Justiniano, Domingo Lara, Francisco Barthelemy, José Montero, Miguel Leonor Arauz, Miguel A. Arauz, Leonor Arauz, Antonio Salvatierra, Hilario Ortíz, M. Paredes, Lorenzo Coelho, José Andi, J. Justiniano, Pedro P. Barba, Juan de Dios Cortés, Isaac Aguirre, Lucas de Lara, José M. Cuéllar, Tomás Moreno, Benedicto Fernández, Ismael Salvatierra, José Castedo, Ramón Jiménez, Benjamín Rodríguez y Antonio Arauz.
Con estos resultados, los ciudadanos sobre los cuales recayó la confianza del pueblo fueron: Luis Dermit, Santos María Justiniano, Julián Eladio Justiniano, Jesús Castedo, Roberto Téllez y Demetrio Soruco.
Las actas fueron firmadas por los ciudadanos que eran los encargados de llevar a cabo los escrutinios: Julián Román, prebendado Juan de Dios Justiniano, prebendado Matías Gutiérrez, Ángel Chávez G., Pedro Ignacio Cortés, Mariano Arauz, Lucas de Justiniano Soverón, Francisco Salvatierra, Antonio Rivero, cura Ángel Bazán (secretario) y Pablo E. Roca (secretario).

**1529 – SEBASTIÁN GABOTO ABANDONA EL RIO DE LA PLATA INVENTADO POR ÉL**
Tal como indica la carta el 9 de junio del año 1527, Caboto, acompañado del hijo de Alejo García, Francisco del Puerto y Diego García, navegaron, río arriba, por el río Paraguay hasta la desembocadura del río Carcarañá donde se encontraba el primer asentamiento en el área, el fuerte de Sancti Spíritus (Espíritu Santo), en tierra de los indios tiembus. Luego continuaron navegando por el río Paraguay e ingresaron al río Bermejo buscando el reino del “Rey Blanco”.
Frustrado por no haber encontrado el país del “rey Blanco”, Caboto y sus acompañantes, el 19 de octubre de 1529 hacen una parada en Santa Catalina para abastecerse luego de haber estado tres años en la zona. Después de hacer todos los preparativos para el largo camino de regreso a casa, algunos de sus navegantes se negaron a retornar con él, como João de Alzola, Pedro Franco, Cristóvão de Guevara, Juan de Valdez y Pedro Veneziano, quienes junto a los abandonados por Caboto: el capitán Francisco de Rojas, el piloto Miguel de Rodas y el teniente Martin Mendes, se quedan a poblar la inmensa isla de Santa Catarina. Entre los que regresaron con Caboto, se encontraba el portugués Enrique Montes, quien regresaría a la zona en el año 1531 con la armada portuguesa al mando de Martim Afonso de Souza.
Llegado a España, en el año 1530, Caboto se enfrentó al juicio por haber desobedecido las órdenes del rey, ya que no fue hacia las Malucas y se adentró hacia el Río de la Plata, gastando los recursos de la Corona y arriesgando naves y personal inútilmente. En su defensa Sebastián Gaboto le explicó a la Corte que había, por mejor servir a Su Majestad, abandonado la ruta a las Malucas por la información de la inmensa riqueza que existía en el lugar, habiendo descubierto uno que es como un Mar de Plata, donde gobierna el rey Blanco. Mientras explicada esto, presentó las muestras de metales que había traído desde ese Mar de Plata, alardeando sus hazañas con la finalidad de salvar el honor y su vida. Luego del juicio fue arrestado y sentenciado a sufrir el destierro al África por un lapso de cuatro años, aunque el rey de España Carlos I le perdonó en el año 1533, restituyéndolo en el cargo de Almirante. De esa forma es que nace la fábula del rey Blanco y la zona pasa a denominarse Río de la Plata.



** 1584 DESTINO DE CHIRIGUANOS CAPTURADOS **
1584 En la llamada Guerra Chiriguana, la Audiencia de Charcas convoca a una Junta de Notables para auscultar su parecer sobre el destino que debería darse a los indios chiriguanos que se capturasen, opinando la mayoría que se los tenga como esclavos, «por las ofensas inferidas por éstos a Dios y a los soldados del Rey».

**1790 FUNDACIÓN DE LA MISIÓN DE SAN FRANCISCO DE SOLANO DE IGÜIRAPUCUTI**
En el año de 1790, el incansable e inquieto padre fray Francisco del Pilar se encontraba fundando la misión de Tayarenda o Tatarenda, al otro lado de la serranía del Incahuasi, hoy departamento de Chuquisaca, cuando el capitán del pueblo de Igüarapucuti de nombre Güirabaca, quien había asistido al oficio religioso con varios pobladores de sus parcialidades, le pide al religioso fundar una misión para su pueblo. El capitán Güirabaca era aliado del capitán Caburey, quienes hablaban en contra de los blancos y de los religiosos, pero había cambiado de actitud al ver las calamidades y pobrezas que sufría su pueblo, mientras que los pueblos que vivían en las misiones, ayudados por los padres, tenían mejor vida que ellos. Feliz el padre del Pilar al saber que otros pueblos de bárbaros querían abrazar la fe cristiana, parte de nuevo hacia la zona del cerro Saipurú con la finalidad de hacer lo que mejor sabía: servir a Dios y fundar misiones.
El 14 de mayo de 1790, llegan a Igüarapucuti el religioso y el capitán Güirabaca con sus parcialidades ante el alborozo de todo el pueblo. El trabajo de la construcción de la iglesia y casa para los padres conversores se inició de inmediato, con ayuda de los nativos, del material de los alrededores y mucha voluntad, la misma se concluyó a fines de septiembre. Una vez obtenidas las licencias y permisos correspondientes, fray del Pilar solicita al presidente de misiones el fray Fernando Senderos, le envíe un padre conversor para que se haga cargo de la nueva misión. Llegado el fray don Antonio Pérez, bendijo la capilla y celebró misa el 19 de octubre de 1790, encomendando la misma al patrocinio de San Francisco Solano. Esta iglesia fue reconstruida el 1820 y fue encomendada a Nuestra Señora del Carmen.

** 1913 BOTADO DE BASURA, SÓLO AL «ZANJÓN»**
Por Ordenanza Municipal se prohíbe arrojar basura al final de las calles de la ciudad de Santa Cruz, así como a la laguna El Arenal, permitiéndolo sólo en el «zanjón» pequeña hondonada situada detrás del hospital San Juan de Dios, en la actual calle Rafael Peña. Se disponía fuertes multas a los contraventores, como también a los propietarios de los carretones transportadores de basura.

** 1940 – SE ENTREGAN TERRENOS A JURISDICCIÓN MUNICIPAL DE CAMIRI**
Desde su creación, Camiri tuvo prominentes hombres a su servicio como el mayor don Roberto Sáenz quien, cuando estaba a cargo de la Policía Militar y con ayuda de los vecinos inició la construcción del Mercado Público, o don Pastor Santelices quien gestionó la instalación de una agencia del Banco Central en el pueblo y quien, junto con don Casto Peña iniciaron los trámites y gestiones ante el Supremo Gobierno para la creación de la Sexta Sección Municipal, gestión concluida con éxito ya que el 20 de noviembre de 1940, mediante Decreto Ley el presidente de la república don Enrique Peñaranda Castillo creó la sexta Sección Municipal de la Provincia Cordillera, con capital Camiri y como cantón la población de Choreti. Como su primer Alcalde Municipal fue designado el profesor don Casto Peña en justo homenaje a las gestiones realizadas, además fue designado como primer corregidor de la capital, don Heriberto Galarza. A los pocos años, el 19 de octubre de 1945, mediante ley se entregan los terrenos de la población a jurisdicción y propiedad municipal. Posteriormente y gracias a las riquezas de su subsuelo, el 22 de junio de 1966 mediante el decreto Ley Nº 7076, el presidente de la república el general don Alfredo Ovando Candia declara a Camiri Capital Petrolera de Bolivia y años más tarde, el 4 de marzo de 1988 es elevada a rango de Ciudad.

PARA MÁS DATOS: Adquiera los libros: Historia de Santa Cruz, Tomo I, II, III, IV de mi autoría.

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Bismark A. Cuéllar Chávez
PÁGINAS HISTÓRICAS CRUCEÑAS
Fuente: Almanaque cruceño de Saúl Suárez Medina.
Historia de Santa Cruz de Bismark A. Cuéllar Chávez.
Legislación Boliviana – Compendio de leyes de 1825-2007.
Historia de Bolivia de diversos autores.
Obras completas, Humberto Vazquez.
Historia de Santa Cruz durante la 2ª mitad del Siglo XIX. Citado.
Los Generales en Bolivia.- Julio Díaz Arguedas.- Imprenta Intendencia General de Guerra. 1929.
Prensa local y nacional. Además de obras varias.

Fuente: Bismark A. Cuéllar Chávez