23 de abril…
DÍA INTERNACIONAL
DEL LIBRO.
«CORAZÓN»
Mamá estaba muy enferma y no estaba cocinando hacia ya tiempo y unos días antes, fuimos al hospital con ella y Papá.
Recuerdo que salí llorando en silencio de la mano de Papá, pero no quise que él lo note.
Tenía como ocho años.
¡Y ya tenía un problema!
Estaba en cuarto básico y la maestra nos pidió el libro «Corazón», un maravillo libro del italiano Edmundo de Amicis.
Costaba cuarenta y cinco pesos.
Papá ganaba veinte o veintinco a la semana. No me acuerdo bien.
Y encima, ¡mamá muy enferma!
Imposible comprarlo.
No tenía el libro, y la tarea consistía en copiar uno de los cuentos breves que se hallan en la obra.
Yo entendía que no me lo podían comprar.
Entonces…
Me inventé un cuento.
La historia de un niño, el hijo de un albañil, un niño que ayudaba a su padre en el momento que su padre se accidenta y él le salva la vida…
Una página a lo mucho.
Llevé la tarea.
Mi cuento inventado.
Hice la fila y presenté la tarea.
La maestra la miró, leyó y me preguntó:
– ¿De donde sacaste esto?
– Yo me lo inventé, a mi papá no le alcanza para comprar el libro, porque mamá está enferma…
-creo que dije avergonzado, con la cabeza gacha y casi sollozando.
La maestra no dijo nada y solo procedió a arrancar la hoja de mi cuento.
– Esto no era la tarea.
-dijo ella y me puso cero en un cuadradito al lado de mi nombre.
Nunca olvidé ese hecho, pero jamás cuestioné a la maestra.
Era otra época.
Entonces, años después…
Cuando escribí mi primer libro me acordé de mi cuentito, y decidí que todos mis libros costarían entre veinte o veinticinco pesos, lo mismo que Papá ganaba en esa época.
Verdasinga.
Esa es la historia…
Por eso mis libros «son baratos», y eso enoja a algunos escritores qué conozco.
Pero…
Yo lo hago así, para que a ningún niño o joven que los quiera o necesite leerlos le pase lo que me sucedió a mí, por eso, mis conferencias también son gratuitas.
Y bueno…
Ahora tengo muchísimos libros en mi choza, libros con todo tipo de contenidos y entre ellos están los ocho míos.
Y también…
Entre esos libros, y en un lugar especial se encuentra uno:
Un libro.
Un viejisimo libro titulado…
«Corazón».
El ESCRIBIDOR.
Fuente: Párraga Jose – El ESCRIBIDOR