“Sacó su falo y me obligó a darme la vuelta. Me resistía, pero él era más fuerte que yo”.

Testimonio de un alumno menor de edad pobre del Colegio Juan XXIII de Cochabamba. Así lo abusaba el sacerdote jesuita Alfonso Pedrajas, conocido como el padre Pica.

El alumno no abandonaba el colegio porque ahí podía tener cuatro comidas al día y en su casa faltaban los alimentos.



El diario El País de España ha revelado hoy que ha tenido acceso al diario del padre Pica, que murió el año 2008, en el que escribió sus delitos, a los que él llamada “pecados” o “meteduras de pata”.

Sus superiores estuvieron informados por él mismo de sus abusos y no lo frenaron. El País dice que siete superiores provinciales jesuitas y varios sacerdotes estaban al tanto de sus abusos sexuales contra menores. Y lo encubrieron.

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Fuente: Pepe Pomacusi Periodista