El contraataque que Ucrania ha librado contra las fuerzas rusas ha tenido un costo considerable para Kiev. Según un informe de The New York Times, las fuerzas ucranianas perdieron hasta el 20 % de su equipo militar de primera línea en las dos primeras semanas de la campaña.
El ritmo de las pérdidas disminuyó en las siguientes semanas, pero también el de la contraofensiva. El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, reconoció que se había producido una pausa en las operaciones, que achacó a la falta de equipos y municiones.
