Luis Arce hizo una insólita celebración previa a las fiestas patrias. Para entender lo absurdo de su brindis es como si la dictadura de Cuba festejara que Miami está cerca de La Habana, así no les cuesta mucho a los pobres cubanos escapar del hambre la miseria causadas por la revolución.
En un mensaje dirigido a los residentes bolivianos en el exterior, el mandatario ha destacado la gran cantidad de remesas que mandan nuestros compatriotas al país, que en los primeros meses de 2023 alcanzaron la cifra récord de 494 millones de dólares.
Sólo faltó que les pida que manden más, así nos ayudan a paliar la falta de washingtones. Tendría que haber festejado lo bien que les va a algunos países, que todavía pueden recibir a millones de migrantes expulsados de naciones con pésimos gobernantes; Debería alzar su copa por el capitalismo, para que siga alcanzando logros que le dan la capacidad de compensar los desastres ocasionados por regímenes socialistas, que no sólo obligan a la gente a huir de la escasez, sino de la persecución política.
Si va a agradecer, que lo haga bien y que les diga a los migrantes en Estados Unidos, España o Canadá, que trabajen más, que consigan otro empleo, así pueden mantener a un país donde el trabajo honesto y esforzado se está convirtiendo en una actividad en peligro de extinción, en un delito.
Fuente: Eduardo Bowles