En relación al Memorándum de Descertificación del Gobierno de los Estados Unidos

En relación al Memorándum de Descertificación del Gobierno de los Estados Unidos que desacredita nuestra política soberana en la lucha contra el narcotráfico por decimosexta vez consecutiva, es importante aclarar que éste es un documento elaborado de manera unilateral y que carece de sustento técnico, con una intencionalidad claramente (geo)política y que contraviene los tratados internacionales en cuanto al respeto de la soberanía y la integridad territorial y el principio de no intervención en los asuntos internos de los Estados.

Según el último informe de los mismos Estados Unidos, el cultivo de coca en Bolivia se mantuvo estable y solo representa el 8% de toda la coca que se produce en la región andina, por lo que resulta contradictorio que certifique la política de unos países que incrementaron sus cultivos de manera significativa y descertifique a nuestro país.

El Gobierno de los Estados Unidos viene descertificando la lucha contra el narcotráfico en Bolivia desde la expulsión de la DEA y USAID. Sin embargo, el país del norte, en vez de atribuirse competencias que no le corresponden, debería tomar conciencia de lo que ocurre dentro su territorio en cuanto al consumo desmedido de drogas ilícitas que ocasiona un incremento descontrolado de la demanda internacional de drogas.



Estados Unidos es uno de los países con índices más altos de consumo de drogas ilícitas en el mundo alrededor de 39 millones de personas consumen algún tipo de droga, por lo tanto, rechazamos categóricamente el memorándum presentado por el gobierno de los Estados Unidos y manifestamos nuestra preocupación por la situación vulnerable que vive el pueblo estadounidense con el consumo de drogas como el fentanilo y otras.

Para el Estado Plurinacional de Bolivia como Estado miembro de la Comisión de Estupefacientes de las Naciones Unidas, es el único organismo certificado para la evaluación de las políticas antidroga a nivel internacional es la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes de las Naciones Unidas.

Como Bolivia, estos últimos años, hemos roto récords en incautaciones, destrucción de laboratorios y fábricas y pistas clandestinas, e incluso hemos recibido felicitaciones de organismos internacionales como la Unión Europea y otros países de la región por nuestro compromiso en la lucha contra el narcotráfico y sus resultados.
Expresamos nuestra intención de trabajar con todos los países del mundo en la lucha contra los ilícitos como el narcotráfico, siempre respetando la soberanía de cada país.

Carlos Eduardo Del Castillo Del Carpio