Un hindú en Bulo Bulo

¿Qué hace un hindú trabajando en la planta de urea de Bulo Bulo? No hay duda que por la plata que le pagan, alrededor de 35 mil dólares al mes, el gobierno está esperando un milagro, es decir, que esa industria comience a producir regularmente, que lo haga sin interrupciones, que produzca ganancias y que deje de ser la peor propaganda para la “revolución industrial” llevada adelante por el cocalero, con la asistencia del “genio de la economía” que hoy nos gobierna.

Habría que llevar uno de estos “milagreros” a San Buenaventura, a la fábrica de celulares Quipus y a todos los adefesios llamados fábricas creados por el “proceso de cambio” y que terminarán mandando a la quiebra a este país, pues sabemos muy bien que estos elefantes blancos (debe ser por eso que trajeron un hindú, los cerebritos de YPFB deben creer que ellos entienden mucho de paquidermos), se comen la mitad de nuestro presupuesto.

Ojalá que además de conocimientos, ese hindú tenga ética y sea sincero con el gobierno. Debería decirles que es mejor cerrar ese montón de fierros, que es inútil seguir insistiendo en algo que fue mal diseñado, mal ubicado, mal gestionado y que sólo existe para alimentar el capricho de un individuo que se cree más grande que el sol y la luna. Tal vez si trajeran 20, 30 ó 40 de estos capos, a 35 mil dólares cada uno, esa planta pueda funcionar, pero a ese paso, la vaina costará más que la espada. Así funciona el socialismo. Esa es la calidad de desastres que han diseminado por todo el mundo.



El ministro de hidrocarburos ha tenido la desfachatez de comparar a la planta de urea y a YPFB con las grandes petroleras multinacionales. Dice que es normal que en esas compañías se paguen estos sueldos. Obviamente que sí y tal vez deberían pagar más, porque se trata de una de las industrias más rentables del mundo. En Bolivia hemos pagado eso y mucho más (burocracia, corrupción, nepotismo, etc. etc.) y por culpa de gente politiquera y carente de sentido común, hemos destruido al sector más prometedor que tenía la economía boliviana, hemos matado a la gallina de los huevos de oro y estamos a un paso de convertirnos en importadores de gas.

Con esa basura que nos metieron en la cabeza de que nadie puede ganar más que en presidente y que por lo tanto, nadie puede pensar más que él, nadie puede hacer una cosa distinta y mucho menos contradecirlo, hemos dilapidado la mayor época de bonanza de la historia de nuestro país, hemos botado la plata, hemos descuidado la educación y hoy estamos a expensas de los milagros que pueda hacer un hombre que viene de una nación que ha dado un vuelco a su historia y que se ha convertido en potencia mundial gracias al incentivo de la formación. No por nada, los principales referentes mundiales en materia de tecnología, de medicina, producción de medicamentos y otros campos, son de la India. En Bolivia debemos conformarnos con tener masters en sindicalismo y bloqueos, porque algunos matemáticos sólo tienen títulos falsos.

Fuente: Eduardo Bowles