¡Revolución universitaria en marcha! Max Mendoza deberá devolver más de 1 millón de bolivianos que cobró como dirigente universitario.
Esto es un cambio de época. Es el inicio del fin de los dirigentes universitarios dinosaurios.
El derrumbe de Max Mendoza, líder estudiantil de 52 años de edad y con 33 años como universitario (sin acabar ninguna carrera) es el símbolo de la debacle de un sistema universitario agotado por sus excesos y la embriaguez de poder de sus líderes
Fuente: Pepe Pomacusi Periodista