Desnudando dinosaurios: la UMSA tiene 2 estudiantes con más de 50 años de antigüedad (sí, cincuenta, leyó bien) sin terminar ninguna carrera.
Y tiene 18.731 estudiantes con más de 11 años de antigüedad, sin acabar carrera alguna.
Los 18 mil dinosaurios bloquean a 18 mil jóvenes que no encuentran espacio para ingresar a la universidad. Y se gastan el dinero de todos.
Si un estudiante le cuesta Bs 12 mil al año al Estado, los 18 mil universitarios que están al menos 5 años más de los que debieran, se han gastado 155 millones de dólares.
¿Cuántos oncológicos podríamos haber construido con esos 155 millones de dólares?
Y esto sin tomar en cuenta lo que cobran los dirigentes dinosaurios. El líder de ellos, Max Mendoza, gana Bs 21.870 al mes, como estudiante. Eso es más de lo que gana la mayoría de los docentes. Don Max Mendoza lleva 33 años como estudiantes y en casi todas las materias que se ha registrado ha sido calificado con 0 sobre 100.
Está claro que ha llegado la hora de extinguir a los dinosaurios que malgastan los impuestos de todos y que fomentan una estructura corrupta con la que conviven rectores, docentes y gobiernos.
Una revolución universitaria se impone. Y un cambio de época
Fuente: Pepe Pomacusi Periodista