El exsecretario ejecutivo de la CIDH, Paulo Abrão, afirmó que la CIDH no reconoce y tampoco modifica el carácter constitucionalmente inválido de un gobierno, según su práctica histórica.
«Nombrar al gobierno represivo de Jeanine Añez como gobierno de facto no es una posición política personal», aseguró.
Dijo que ser consistente con la CIDH, que no consideró dicha sucesión constitucionalmente válida, no es posición política, significa apenas referenciar a los estándares internacionales y su mandato convencional. «Entonces, ¿porque sería válido firmar acuerdo con un gobierno de facto?», cuestionó.
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Fuente: Detrás de la Verdad