REINAS
CRUCEÑAS
DE VIAJE
A LONDRES…
Afligida y apurada, me la topé en la ropa usada del Abasto a Claudia Cecilia Paz, una ex reina de comparsas y Miss Huevos 2000.
– Amigo: ¡Me voy a Londres!
-dijo ella, mientras escarbaba entre blusas y calzones usados, buscando las prendas para el viaje.
– Que bien, ¿tenés trabajo allá?
-pregunté yo como sonso.
– No seas puej peji. Somos varias las que estamos de ida, todas ex reinas. ¿Te imaginas una de nosotras, elegida «Miss Londres»?
Como yo no entendía nada, me lo explicó con masitas.
– La reina Isabel II de Inglaterra estiró la pata, y tienen que elegir otra reina, bueno, nosotros vamos a candidatear.
-dijo ilusionada.
Entonces comprendí.
Y claro, traté de explicarle, que a las reinas de verdad no se las elige, le dije que esas reinas ya nacían reinas y que se rigen por estrictos y muy antiguos protocolos.
– ¿Te imaginás que me elijan, y después me coronen en la punta de la Torre Fiel?
-manifestó ella, sorda a mi razonamiento.
Entonces le expliqué que la torre que mencionaba, en realidad se llama Torre Eiffel y está en París, no en Londres.
– Como sea, igual vamos a inscribirnos.
-respondió la ex reina, una choca blanquita de ojos azules que habla inglés, y ¡encima!, ¡apellida Paz!
– Mirá, no estás entendiendo.
– A ver, mirá, la reina Isabel nació en Londres, es la hija mayor de los duques de York (más tarde, los reyes Jorge VI e Isabel) y fue educada en su casa a cargo de preceptores privados.
Su padre ascendió al trono en 1936 tras la abdicación de su hermano Eduardo VIII e Isabel comenzó a llevar a cabo funciones públicas durante la Segunda Guerra Mundial.
También le dije que cuando su padre falleció en 1952, se convirtió en jefa de la Mancomunidad de Naciones y reina de los siete países independientes pertenecientes a la misma: Reino Unido, Canadá, Australia, Nueva Zelanda, Sudáfrica, Pakistán y Ceilán y que la celebración de su coronación en 1953, fue la primera en ser televisada y que al morir ella no hay elección, le dije que asumirá su hijo, el Príncipe Carlos.
– «Entendé por favor, el hecho que alguien te haya designado o elegido reina en Santa Cruz, no te convierte en una y menos con esas coronas de plástico…»
-le dije en tono respetuoso.
No me escuchaba, peor entendía.
– «Nada que ver. Voy a llevar mi book.»
– «Pa tu información, yo estudié modelaje primero en Cinetel, y después en Stylo y he sido reina varias veces, así que experiencia no me falta; si me eligen, voy a dejar el nombre de Bolivia en alto»
-dijo arrogante Claudia Cecilia Paz, mientras miraba un polerón que tenía la cara de Sir Winston Churchill.
– Ay, ¿quien será este viejo tan feo?
-dijo ella con un gesto de fastidio, mientras yo veía que me llegaba un mensaje.
Era el Gordo Rodamiento, quien me preguntaba si sabía algo de la elección de la reina de la primavera, porque según él ya había comprado y asegurado la corona pa su sobrina.
Elay, lo que me faltaba…
Le contesté el mensaje y luego, cuando la busqué a Claudia Ceclia Paz ya había pelechau con dos blusas, unas botas y dos carteras que ahora el ventero me cobraba.
– «La mujer que estaba con usted, dijo que usted me iba a pagar, son cuarenta pesos.»
-dijo en tono amenazador el ventero, mientras yo pensaba que muerta la reina de Inglaterra, el único viejo de esa generación que quedaba era Grillo, un animador colla que amenizó los quince de la difunta reina…
El ESCRIBIDOR.
Fuente: Párraga Jose – El ESCRIBIDOR