SUCEDIÓ EN EL CIELO… Percy Ávila despertó temprano y se enteró de la noticia. Lenta…

SUCEDIÓ
EN EL
CIELO…

Percy Ávila despertó temprano y se enteró de la noticia.
Lentamente se vistió pensando en Pepelandia, el viejo kiosco unicado en la esquina de la plaza de su natal Camiri.
Pensó en la pulpería de yacimientos y se le salió un suspiro.
¿Por qué pensaba en Camiri, cada vez que amanecía?
Salió de la habitación y bajó al comedor donde ya lo esperaban Nicolás Menacho, Vidal Sosa, Gladis Moreno, el Cama Pechí Raúl Otero Reiche, Godofredo Núñez y Pedro Flores, el Camba Sota.
Era un nuevo día en el cielo y ellos miraban las noticias que llegaban desde Santa Cruz, a través del programa Las Chancletas de Pedro.
Se emocionaban con la cercanía del 24.
Entonces salió la noticia.
¡Ha muerto José René Moreno Kreidler!
Gladis soltó un suspiro resignado, mientras a su mente asomaba la melodía del aguilillo.
– «Soy aguillillo, me gusta el amor; y a las mujeres les robó el corazón»
El profesor Nicolás Menacho rezó mentalmente un homenaje a su amigo.
– «Voy a buscar mi guitarra.»
-dijo muy serio y consternado Vidal Sosa el carretero porongueño y enamorau.
– «Ahora que ya no estará vendrán los homenajes. Los periódicos, radios y canales hablarán de él por un rato, dándole la cobertura que muy pocas veces le dieron en vida.»
-dijo con su vozarrón el Camba Pechí.
– «Siempre fue así compadre, nuestra música fue desplazada hace mucho, y solo se pone de moda en septiembre o en los actos cívicos de algún colegio.»
-mencionó el Gran Godofredo Núñez.
Todos estaban cabizbajos, pero el silencio fue interrumpido por Raúl Otero Reiche, quien con su calmada voz empezó a decir:
– «José nació en San Ignacio, creo que en 1931, su padre fue don Vlador y su madre, la también finada señora Norah.
Se hizo ingeniero, pero ya desde chico hacia teatro y declamaba…»
De pronto, de la nada, se escuchó las notas en la guitarra de Vidal Sosa, quien ya empezaba a entonar…
– «Momentos del ayer, hoy quiero recordar mi viejo Santa Cruz, nostalgias del ayer…»
No fue más.
Todos empezaron a cantar en coro, mientras esperaban lloraban de tristeza y alegría, por la llegada al cielo del Gran Maestro de la música cruceña….

El ESCRIBIDOR.



Fuente: Párraga Jose – El ESCRIBIDOR