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Le tocaron al hijo y reaccionó como padre. Alineó a su hijo Leonardo y desde el minuto 1 lo silbaron, Leo tocaba la pelota y lo rechiflaban. Venía de ganar el clásico. Y ganó anoche. Y tiene a Oriente como el mejor club cruceño del campeonato. Después de explotar contra los insultos, ha renunciado. Se comenta que los directivos no le aceptarán la renuncia. Hay hinchas de Oriente que lo apoyan. Y otros que no lo perdonan. Noticia en desarrollo. Final incierto

Fuente: Pepe Pomacusi Periodista