Santa Cruz, 02 de noviembre de 2022 (ABI). – Con palos en mano y transportados en motos, taxis, camiones y vehículos de “lujo”, cientos de militantes de la Unión Juvenil Cruceñista (UJC) llegaron el martes hasta el municipio de La Guardia para enfrentarse a la población que se opone al paro indefinido.
“Son de la Unión”, dijo un joven mientras registró en un video a una caravana de motos y vehículos que llegó hasta el municipio cruceño.
“No importa de qué barra sea”, dijo otra persona mientras las vagonetas cargadas de jóvenes atravesaron una de las pitas de los bloqueos que sostiene dos banderas.
Para no ser rastreados, la mayoría de los vehículos no enseñan sus placas, al igual que las motos que trasportaron de dos a tres personas cada una.
Sin embargo, reportes de medios locales dieron cuenta de que vehículos de la Cooperativa de Telecomunicaciones Santa Cruz R.L. (Cotas), sancionada por el Servicio de Impuestos Nacionales (SIN) con el embargó un bien inmueble de por una deuda tributaria de más de Bs 88 millones, también transportaron a los denominados unionistas.
La misión de estos grupos de choque, brazo operativo del Comité Pro Santa Cruz y del gobernador Luis Fernando Camacho, era desarticular el punto de bloqueo instalado por pobladores de La Guardia en contra del paro indefinido iniciado en el 22 de octubre en demanda de que el Censo se realice “sí o sí” en 2023, sin considerar los criterios técnicos que demanda ese proceso.
La movilización de los unionistas se dio de forma coincidente luego de que el lunes tanto el rector de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (Uagrm), Vicente Cuellar y el cívico Rómulo Calvo aceptaron la conformación de una comisión técnica para que se defina la fecha del Censo, y tras el anuncio del gobierno nacional de reactivar el diálogo con el Comité Interinstitucional el martes.
Casi marginado de este proceso, el gobernador Camacho, a quien se le permitió que un representante participe de la reunión definida para las 20.15 de la noche del martes, optó por “dinamitar” ese acercamiento, en palabras del ministro de Salud, Jeyson Auza.
Así las turbas movilizadas por Camacho con petardos y palos desalojaron a los pobladores, atacaron a agentes de la policía, destruyeron una estación policial e intentaron retirar la arena puesta sobre la avenida para impedir el tránsito de los vehículos.
Sin embargo, los vecinos se reorganizaron y volvieron a tomar el lugar no sin antes resistir el ataque de los unionistas, quienes incluso emplearon “miguelitos” que lanzaron a las viviendas.
“Lamentablemente nos atacaron. Mire los ‘miguelitos’, mire las bombas”, dijo uno de los vecinos enseñando los detonantes y palos que dejaron los unionistas.
“No puede ser que a las mujeres nos ataquen de esa manera. Somos mujeres, no estamos armados”, protestó una fémina en declaraciones a la estatal Bolivia TV.
El analista y exconcejal cruceño, Hugo Siles, dijo que los hechos registrados en La Guardia son evidencia de que “el gobernador Camacho definitivamente no es participe del diálogo y de encontrar una solución”.
A su vez, el analista Hugo Moldiz dijo, a Panamericana que el gobernador cree que se puede volver a reeditar el escenario de 2019 para derrocar al gobierno nacional. No obstante, afirmó que los contextos son diferentes.
Dijo, además, que en algún momento Camacho deberá responder por su participación en los hechos de 2019 que condujeron al país a la ruptura del orden constitucional con la autoproclamación ilegal como presidenta de Jeanine Añez, quien eximió de responsabilidad a militares para que repriman a las movilizaciones de Senkata y Sacaba que dejaron más de una treintena de muertos.
Jfcch/Mac
Fuente: ABI