Opinión

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¿ QUÉ LES PASA A LOS PARLAMENTARIOS DE SANTA CRUZ ❓

Magui Talavera
textual desde su Facebook

Solo 18 de los 64 parlamentarios que integran la Brigada Parlamentaria Cruceña asistieron esta noche a la sesión de honor convocada por su presidente Richard Ribera, en la Manzana Uno, centro de la capital.



La sesión estaba dedicada a conmemorar el 213 aniversario del primer grito libertario lanzado en Santa Cruz contra la corona española, el 24 de septiembre de 1810.

Tomada la lista de los parlamentarios presentes luego de instalada la sesión, el secretario de la Brigada Cruceña verificó la falta de quórum y el presidente dio por suspendida la misma, pasando de inmediato al inicio de un programa especial para celebrar el aniversario de la gesta cruceña.

El programa contempló varias intervenciones, entre otras las de diputadas Centa Reck y María René Álvarez, y varios invitados especiales, entre otros el historiador Bismark Cuéllar, el Cnl. Jorge Santistevan, el médico y expresidente cívico Germán Antelo, el abogado Luis Eduardo Serrate y el vicegobernador de Santa Cruz, Mario Aguilera

Abrió la sesión el presidente de la Brigada Cruceña, Richard Ribera, con un discurso en el que no ahorró críticas al gobierno central, entre otros motivos por el secuestro y detención del gobernador cruceño Luis Fernando Camacho. Ya en el cierre dieron la palabra al presidente de la Cámara de Diputados de la Asamblea Legislativa Plurinacional, parlamentario cruceño, Jerges Mercado, que compartió testera con Ribera. Fue suficiente para provocar el desbande de casi todos los presentes.

Bastó que Mercado inicie su discurso, para que comenzara el desbande. El primero en abandonar el lugar fue el vicepresidente del Comité pro Santa Cruz, Stello Cochamanidis, que estaba sentado en primera fila, seguido de inmediato prácticamente por todos los asistentes. El gesto de rechazo a la intervención de Mercado fue acompañado por gritos de protesta, entre otros uno reclamando la libertad del gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho.

No fue el único incidente registrado en la jornada, en la que se escucharon varios vítores en honor a Santa Cruz, muchos reclamos y críticas al gobierno central, a los representantes del MAS y también a los parlamentarios y funcionarios públicos en general.

Antes del accidentado cierre de la sesión hubo un bochorno entre los que estaban casi al final del auditorio instalado en la Manzana Uno. Apareció el diputado Rolando Cuéllar, del MAS, y provocó la reacción airada de un grupo de gente que asistía al acto. Cuéllar abandonó el lugar, bajo protección de policías apertrechados que aparecieron en el lugar.

No menos accidentado fue el momento previo al cierre abrupto de la sesión, tras las palabras de circunstancias del vicegobernador de Santa Cruz, Mario Aguilera. Ya por volver a su lugar en primera fila, luego de cerrar su discurso, la maestra de ceremonia pidió al vicegobernador permanecer en el frontis y anunció la entrega de un reconocimiento de la ALP a la Gobernación de Santa Cruz al presidente de la ALP.

Vaya momento: quien se levantó para hacer la entrega del reconocimiento fue el presidente de la ALP, que estaba en la testera. Esa imagen de Jerges Mercado entregando e intercambiando un saludo de manos con Aguilera también provocó rechiflas entre el público.

Fue un momento por demás extraño, incómodo, que no dejó de sorprender a muchos. «¡Qué trampa!”, escuché decir a mi lado. Hechas las consultas, confirmé que esa entrega no figuraba en el programa oficial. “Fue un error de la maestra de ceremonia”, me dijo una voz autorizada de la Brigada Parlamentaria.

¿Error? Queda la duda. En lo que sí no hay dudas es en este dato: en el programa no estaba la entrega de ese reconocimiento de manos del diputado Mercado al vicegobernador Aguilera.

Entre un orador y otro aparecieron en el escenario el Ballet Querembas, el cantante Leo Rosas (muy aplaudido por el público que le pedía cante “¡Caradura!”) y la Orquesta de Música de Porongo. Nota aparte merece la Orquesta, integrada por niños y adolescentes, y apoyada por el alcalde de Porongo, Neptalí Mendoza, también en primera fila: ¡esperaron casi tres horas para poder tocar! Y cuando finalmente lo hicieron, ya no había público.

Cierro esta notita con la pregunta del inicio: ¿qué les pasa a los parlamentarios cruceños?

Fuente: Ayyy Don Este