CHA’ COSA EL HOMBRE… Con el auspicio de: #wjconsorciojuridico #widenjamesrivero Lo mi…

CHA’
COSA
EL
HOMBRE…

Con el auspicio de:
#wjconsorciojuridico #widenjamesrivero

Lo miro.
Y de la nada, recuerdo a Manuel López Ochoa, «Chucho el roto»,
ese mejicano pintudo que hacia suspirar a nuestras madres y abuelas.
Hablamos de todo…
Y él se emociona como niño, cuando habla de sus jeep Willys.
Él es así:
Simple como el pan con queso, luciendo sus bermudas, una camiseta roja, zandalias y el brillo en sus ojos. Una mirada enamorada del pelau hermoso que le alegra el día.
– Mirá ese físico.
– Me recuerda a Oscar.
-dice él, evocando al amado hijo perdido, un joven a quien le decíamos «ChicoLindo».
Por supuesto…
Cómo no recordar a su otro hijo:
El joven que según datos no oficiales, salvó a más de mil quinientas personas en distintas situaciones, un hombre joven que ahora tiene su salud quebrantada…
Su otro hijo: Alguien llamado Runny.
Hablamos de Santa Cruz, de su historia y su actual realidad.
Hablamos del lejano momento en que se hizo el primer Día de la Tradición.
Hablamos del pasado, de los arenales del Pari y de Viva María, convertida en deposito de collas gremialistas.
Anécdotas y otras cosas.
Hablamos del en choque, y del trompo que él domina.
Luego pasamos a su museo:
Una sala inmensa llena de fotos, imágenes donde se lo ve compartiendo con famosos como Vicente Fernández, (quien estuvo en su casa varias veces), Lucía Méndez enchinelada, Django y muchos más…
Y claro…
La famosa foto del beso:
El beso con Laura León, un beso en público, con la lengua de la tesorito a la vista.
Y por supuesto…
Su inmensa colección de dinkys originales, rodeados de recuerdos de distintas provincias cruceñas.
Su casa es inmensa, y el corazón del dueño la supera.
Él es así.
Sin duda, es uno de nuestros mejores referentes culturales.
Lo miro…
Y lo veo chocho, mimando al peladingo que le dice Papá pidiéndole algo…
Es un capo.
Se llama Elvio.
Le dicen Chuny.
Chuny Callaú Barbery, así de simple.
Lo miro de nuevo…
¿Que le puedo decir?
Solo se me ocurre:
– «Gracias Chuny, gracias por llevar la cultura camba, gracias por enseñarla, en todingos los rincones de nuestro departamento.
Gracias por tanto Chuny…»
Hablamos otro ratito, y él me promete unos libros para el Rincón del ESCRIBIDOR.
Nos despedimos.
… Y luego camino, entre muebles y colchones que de manera abusiva, llenan y obstaculizan la calle y los corredores adyacentes a la Ramada…



El ESCRIBIDOR.

Fuente: Párraga Jose – El ESCRIBIDOR