ARCE, EVO Y LOS GAUCHOS… – «¿Quién debería ser presidente, Arce o Evo?» -me preguntó…

ARCE,
EVO Y
LOS GAUCHOS…

– «¿Quién debería ser presidente, Arce o Evo?»
-me preguntó doña Teófila, una vecina que siempre está metida en juntas vecinales y ni casa propia tiene.
Me quedé pensando un ratingo.
Que difícil, elegir entre corruptos de la misma especie y escuela.
– ¿Y usted?
-pregunté, solo pa’ salir del paso.
– ¡Arce!
-dijo sin dudarlo.
Entonces fue que me empezó a hablar maravillas de Arce, mientras mi mente viajaba hacia la otrora gran nación argentina.
Y claro, pensaba…
Los argentinos en su historia han tenido lo mejor en todo…
Gardel, Mercedes Sosa, Cerati, Sandro, León Giecco, solo por nombrar algunos en cuanto a música.
En lo deportivo, Guillermo Vilas y una tal Sabattini en tenis, un Fangio en formula uno, un Manu en básquet y en fútbol mejor ni hablar…
Y sus intelectuales…
Jorge Luis Borges, Domingo Faustino Sarmiento, Ernesto Sábato, Julio Cortázar, etc…
En fin, la lista es enorme.
¡Hasta el papa es argentino!
¡Que lujo!
Sus poderosas industrias, la calidad de la carne que exportan, sus famosas universidades en La Plata y Cordova, solo por mencionar algunas.
La fuerza de su atracción turística, su gente, etc…
Pero…
Algo pasó entre las mil caras del viejo Peronismo, ese movimiento nacido en octubre del 45′, en el siglo pasado.
Está claro…
Él cancer del socialismo del siglo XXI les hizo un daño irreversible porque con sus bonos y dádivas, creo una generación de flojos e inútiles que viven sin trabajar.
Lejos quedaron las maravillosas generaciones de argentinos, esos que crearon el país que en su momento fue el abanderado sudamericano en todo.
¿Qué pasó?
¿Qué cambió?
Simple:
Él socialismo del siglo XXI.
Y bueno…
Como decía el argentino Litto Nebbia:
«Ayer nomás» los argentinos emitieron un voto y…
Y escogieron el combo que los golpea, volvieron a saborear el veneno que los mata, y ahora se abrazan felices, a la anaconda que los estrangula desde hace mucho…
Si, es la generación inútil, son los millones de argentinos mantenidos con bonos, los que eligieron al criador de chanchos que los engorda…
Definitivamente.
La gran generación pensante argentina es pasado, y en el triste presente que viven, el sujeto pensante es ya minoría.
Ajá…
Exacto…
Igual que en Bolivia, un país gobernado por impostores, avasallado por resentidos y corruptos.
Un país donde el sujeto pensante no es minoría, solo es indiferente.
– Oiga, Don Escribidor, ¿ quien es mejor, Arce o Evo?
La voz de doña Teófila me trajo de vuelta.
– «Creo que me cae mejor la Virgen del Pacumuto…»
-le respondí de la manera más cordial y respetuosa.
Doña Teófila me miró extrañada.
– ¡Ayyy señor!
-respondió la buena señora, soltando una alegre carcajada.
Yo también sonreí mientras pensaba…
– «Arce, el cómplice de Evo en todas sus matufias. Ambos son los mismo, y sus seguidores son todos iguales…»

El ESCRIBIDOR.



Fuente: Párraga Jose – El ESCRIBIDOR