LA LISTA ESTÁ LISTA… ¡Ya tengo la lista! -dijo ayer mi asiática, mientras mirábamos el…

LA
LISTA
ESTÁ
LISTA…

¡Ya tengo la lista!
-dijo ayer mi asiática, mientras mirábamos el acto de posesión del nuevo presidente argentino y las payasadas con dedo incluido de Cristina Fernández, Santa Patrona de Vagos y ramas afines.
– ¡Ya tengo lista la lista!
-repitió mi yellow.
– ¿Lista de qué?
-pregunté yo como sonso.
– La lista de compras navideñas…
-dijo ella, mostrándome un papelografo con letras de distintos colores.
– Tenemos que comprar esta semana, antes que los mercados y tiendas estén llenos.
-manifestó mi hermosa flor de loto, vaciando la alcancía que llenamos con quintos de cinco..
No puej…
Inconscientemente miré a mis cuatro hijos, luego miré a los cinco de ella y finalmente al único nuestro: El pequeño Chang Poo.
Veinte pares de estrenos, bicicletas, zapatos, algunos obsequios más…
– Para la cena haremos pollo, lasaña y chancho, todo acompañado de seis tipos de ensaladas, cuatro tipos de arroz, dos postres.
– Pa’ tomar, seis tipos de refrescos con sodas, vinos y sidras incluidas…
-decía emocionada, mi media papaya.
Yo me quedé más frío que nalga e’ foca, después de conocer semejante lista.
Y no puej…
Mentalmente me pregunté si el niño dios estaría de acuerdo con semejante disparate de compras navideñas, y con esa obsesión absurda por gastar en estas fechas.
– En la biblia dice que el niño dios nació en la más absoluta pobreza….
-traté de objetar a mi asiática, para hacerle lance a la gastadera.
Naaaaada…
Su fulminante mirada hizo que olvidara mis biblicos y milenarios conocimientos.
Pucha…
– ¿Y estos tragos?, en esta casa no se bebe….
-reclamé mirando la lista.
– Ahhh, olvidé decirte que están viniendo mis primas de Hong Kong.
¡Ayyy nooo!
Viene la loca que alucina casarse con Roberto Antelo.
-pensé yo.
En esas estábamos cuando elay, apareció en la tele el ministro colla que se cree camba, anunciando que Arce Catacora no fue a la posesión de Miley, porque tiene mucho que hacer.
Iba a cambiar de canal pa no verlo, pero al ratingo apareció un grupo de terroristas armados que amenazaban de muerte a empresarios, llamando a la lucha armada y justificando los avasallamientos de tierras.
– No creo que compremos lo que hay en la lista…
-dije finalmente, mirando a mi asiática.
– Claro, pero para irte al estadio a ver jugar a Real ¿no te pesa no?
-contestó al ratingo mi aribibi.
Ni modo…
Tengo que vender trescientos libros pa’ cubrir el presupuesto navideño y no sé…
Creo que a partir de hoy y hasta después de Reyes dormiré en el Rincón de la Ana Barba.

EL ESCRIBIDOR…



Fuente: Párraga Jose – El ESCRIBIDOR