Revocatongo: ¿Qué ocurrió realmente?

El proceso de revocatoria municipal, conocido coloquialmente como «Revocatongo», se vio truncado por una serie de circunstancias que impidieron su culminación. Diversos factores jugaron un papel determinante en este desenlace.

En primer lugar, el incumplimiento de los empresarios que se habían comprometido a brindar apoyo económico y logístico generó dificultades financieras para la recolección de firmas. Esto obligó a la ciudadanía a depender exclusivamente de aportes ciudadanos diarios para notariar los libros necesarios para el proceso.

Además, la escasa cobertura mediática sobre los puntos de recolección de firmas contribuyó a la falta de conocimiento entre la población sobre dónde podían acudir para ejercer su derecho democrático.



La recolección de firmas se hizo hasta el domingo, debido a que muchos ciudadanos esperaron hasta último momento para querer firmar, hasta ahí se cumplió con el requisito de la corte electoral; empero la mayor dificultad surge a raíz del requisito de que una sola notario debía cerrar los más de 3268 libros que se habían firmado. Esta tarea resultaba humanamente imposible para una sola persona, dada la cantidad de actas de cierre que debían ser elaboradas y firmadas, en menos de dos días.

Es importante aclarar estos hechos para evitar malinterpretaciones, ya que ciertas personas podrían intentar tergiversar la situación con malas intenciones.

Por último, es esencial que la ciudadanía no pierda la esperanza ni la determinación. A pesar de los desafíos encontrados, este proceso ha demostrado la convicción del pueblo cruceño y su compromiso con la democracia. El hecho de haber obtenido más firmas voluntarias de rechazo a la gestión de Johnny de las que él recibió para ser electo es un logro significativo. Es una clara señal de que los ciudadanos están activamente involucrados en la dirección de su comunidad y que están dispuestos a luchar por un gobierno que refleje sus valores y necesidades. Este resultado no solo es una prueba de la insatisfacción generalizada con el actual liderazgo en el municipio, sino también un recordatorio de que ninguna autoridad electa puede darle la espalda a su pueblo, este resultado acompañará a Jhonny hasta el final de su gestión como un desahucio político.

Es hora de seguir adelante con determinación y continuar trabajando para eliminar estos obstáculos burocráticos que impiden a la ciudadanía participar activamente de sus mecanismos democráticos y labrarse un futuro.

Fuente: Nadia Beller