Desde las redes

DOS CASOS… UNA VISIÓN

Opinión ✍🏼 Jorge Nelson Pacheco Rodriguez
-El mundo del revés-

Conozco a Aldo Peña desde que producía su programa Viajero. Junto con Rubén Poma (+), fueron los únicos personajes que nos mostraron la otra Bolivia, ese país hermoso, lleno de culturas, de costumbres y tradiciones, pero de difícil acceso. Gracias a Peña, conocí algunos rincones de este país porque seguí sus pasos tras sus huellas.
Luego, el aporte fundamental de Aldo Peña fue en la música, con sus composiciones e interpretaciones del ritmo del brincao (del cual no comparto, pero lo valoro).



Hoy Aldo Peña está postrado en un hospital público, implorando su esposa ayuda para salvar su vida. Varios medios se han hecho eco de su situación pero la sociedad cruceña aún no.

Al señor Vinchita lo conozco, desgraciadamente, por las redes sociales, como un drogodependiente al que varias personas usan su imagen para hacerse la burla, como una forma de mofarse también de la situación en que están muchas personas similares a este personaje. Lo único bueno -si vale la pena destacarlo así- es su frase célebre «puede ser shi». Este señor sufrió un accidente de tránsito y se encuentra delicado de salud en una clínica privada. Las redes sociales y los medios de comunicación explotaron y se convirtió en la noticia más leída de las últimas horas.

Lo cuestionable de esta situación es la falsa sensiblería por alguien que no aportó nada en la vida y que es un drogodependiente que difícilmente se reinsertará a la sociedad, en contrapartida al apoyo incondicional que debe recibir un ciudadano que, compartamos o no su trabajo, ha dado todo de sí para engrandecer nuestro legado cultural.

La constatación de estos hechos nos demuestra que somos una sociedad en crisis, donde lo banal, lo carente de sentido, lo intrascendente, tiene más relevancia que el aporte intelectual y técnico, que la investigación y el trabajo de toda una vida.

Si bien ambos personajes necesitan de nuestra ayuda, como muchas personas más que no tienen la posibilidad mediática para hacerse conocer e implorar por su necesidad, en la balanza personal queda a quién elegir para dar su apoyo.

Fuente: Mauricio Porras Periodista