Larga vida al rock 🤘🏾 Talento cruceño 💚
«ME HINCHÉ DE ORGULLO ESCUCHÁNDOLOS»
🎸 Opinión, José Antonio Prado
desde su Facebook, textual
Me tocó estar de jurado en el festival U Rock de la UPSA, y aunque nadie me preguntó, tengo algunas reflexiones al respecto.
En primer lugar, qué capo Ascarrunz. Cuando tu tía mojigata te hable feo pa los motoqueros tatuados y pelilargos, vos mostrale el laburo de Fernando Ascarrunz. Desde su cuartel de Extensión Cultural en la UPSA, éste camba se organiza un festival con todas las piezas en su sitio (cosa que no es nada fácil, de hecho el desmadre suele ser la norma, ni siquiera la excepción) sin despeinarse.
A mí, cuando las cosas se hacen así, se me viene a la cabeza la palabra “respeto”. Porque cuando un evento comienza exactamente a la hora anunciada, expresás tu respeto al público que te la creyó y llegó puntual. Y cuando le ponés sonido, luces y logística de nivel profesional a músicos adolescentes, les estás diciendo que los respetás y tomás en serio su trabajo.
En segundo lugar, me impresionó cómo siguen siendo el hard rock y el heavy metal y el glam y el grunge de los 70, 80 y principios de los 90 las principales fuentes de inspiración e imitación para las nuevas generaciones de músicos.
Esto me encantó porque me hizo sentir que tengo algo muy fuerte que me une con centennials y millenials músicos, sentimiento muy valioso cuando uno se empieza a poner viejo.
En tercer lugar, me sentí muy honrado de compartir mesa y responsabilidad con Beby, Lucía y Glenn Jr. Éstos músicos son para mí un hermoso ejemplo de que se puede ser artista profesional en éste pueblo. Son impecables, cada uno en su propuesta, y me hacen sentir inspirado. Un honor, de verdad.
En cuarto lugar, ojo con las chicas en el rock. Probablemente la mitad de artistas en el escenario hayan sido mujeres. No se si esto habrá ido cambiando gradualmente porque no salgo mucho pero “en mis tiempos” cuando todo ésto era monte, las peladas eran minoría en los escenarios del rock y casi siempre sólo coristas.
En quinto lugar, OJO CON EL GUITARRISTA de la banda “Glóbulo Rojo”. Sí, una banda colegial se llama así. Su guitarrista de doce años hizo que Glenn Jr y yo nos planteemos la necesidad de cambiar de oficio. Ese muchacho es una pequeña bestia, y sus papás son muy cracks por apoyarlo.
En sexto lugar ¡MUCHO OJO CON LA CERA CALIENTE! Una banda de la categoría universitaria se llamaba así: “Cera Caliente”. Madre mía, qué banda. Todos capos. El batero y el guitarrista unas absolutas bestias despiadadas. Todos juntos una máquina aceitada.
¿Sabés con qué comenzaron los muy atrevidos? Con La Grasa de las Capitales, de Serú. Y se peinaron con el tema. Realmente unos talentazos. Me hinché de orgullo escuchándolos, aunque ni los conozco.
Así con mi informe. Es bien nomás dejarse sacar de la casa cada que hay eclipse: pasan cosas buenas en la noche cruceña.
Fuente: Mauricio Porras Periodista