De los MILES DE MILLONES DE DÓLARES que pasaron por las manos del masismo, con Evo Morales de presidente y Luis Arce de ministro, hoy solo quedan empresas quebradas, gente desempleada y «elefantes blancos».
El «mar de gas», la urea, y la mayor reserva mundial de litio, es decir, toda la esperanza de los bolivianos, se está diluyendo por la falta de capacidad y la corrupción. Por si fuera poco, el departamento que ha demostrado tener un modelo productivo exitoso, es perseguido y estigmatizado.
La pelea interna del MAS destapó «La caja de Pandora» y ahora son ellos los que denuncian a dos altos ministros por contrabando y extorsión, son ellos mismos los que se denuncian por corrupción en las carreteras, son ellos mismos los que se denuncian por vínculos con el narcotráfico; son ellos mismos los que se denuncian por el allanamiento y la ejecución en el hotel Las Américas (con el que persiguieron y extorsionaron a tantos cruceños); son ellos mismos los que se denuncian de manipular la justicia con magistrados autoprorrogados; y serán ellos mismos los que se terminen denunciando por EL FRAUDE que motivó a que la gente salga pacíficamente a pedir que SE RESPETE SU VOTO, algo que en democracia no debería ser tan difícil de entender.
Presidente Arce, usted compartió gabinete durante 11 años con esos ministros, ¿nunca vio nada de lo que hoy denuncian?
Presidente Arce, salga de su burbuja, abra su ventana y vea que el pueblo ya está saliendo a las calles, porque el pueblo, que es sabio, ve que Bolivia necesita un cambio.
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