Camacho: “ Evo está tomando una cucharada de su propia sopa”. Nadie es impune ante la historia. Lo que ayer le hicieron…

Camacho: “ Evo está tomando una cucharada de su propia sopa”.

Nadie es impune ante la historia. Lo que ayer le hicieron a Evo Morales usando a la justicia sometida; él nos lo hizo a los bolivianos el 2016. Pero a él le quitaron un partido; a nosotros, en cambio, nos robó la democracia, desconoció el voto sagrado de la mayoría que le dijo “no” a la reelección indefinida. Y como si eso no bastara, el 2019 nos hizo fraude.
Morales y sus militantes anuncian resistencia en las calles y en las carreteras; los bolivianos que amamos la democracia salimos con nuestras pititas a las calles y las rotondas contra el fraude que él nos hizo. Cuando hay injusticia, la indignación es un combustible que anima a la protesta y la resistencia. Hoy la realidad seguramente le hará entender que nuestra lucha era lo único que nos quedaba ante el abuso, que nunca hubo golpe sino que fue una resistencia en defensa de nuestro derecho a vivir en democracia.
Como se dice popularmente, Evo está tomando una cucharada de su propia sopa. El 2006, él recibió un país con estabilidad democrática, pero su ideología socialista y violentista lo llevó a implementar un gobierno de confrontación y persecusión contra los que no éramos del MAS. Él es el inventor de ese método nefasto, «le meto nomás». Con ese proceder quebró a nuestras instituciones y a nuestra democracia, persiguió a empresarios, apaleó a los indígenas del Tipnis, promovió los avasallamientos de tierras, dio golpes a gobernadores de la oposición y a los cruceños nos inventó un caso de terrorismo, para liquidar a las luchas por la autonomía.
Ahora que «le metieron nomás» en su contra, ¿llegará a comprender a dónde llevan los métodos abusivos y violentistas que él empezó y que dañaron a nuestra democracia?
A quienes defendemos la democracia no nos interesa lo que pase al interior del MAS. El ciclo masista está agotado y en su caída lamentablemente está arrastrando al país. Las peleas entre evistas y arcistas, el uso abusivo de los recursos del Estado y de la justicia para ajustarse las cuentas entre ellos, solo envilecen y dañan más a nuestra democracia.
Las peleas entre Arce y Evo no benefician al país, es una disputa entre dos bandos que han convivido catorce años, en medio de la corrupción, el narcotráfico y el irrespeto al Estado de Derecho. Cuando Evo Morales pisoteó nuestro voto el 21F y cuando el 2019 nos hizo fraude, Arce era su ministro. Ambos son los impulsores del modelo que ha dilapidado las reservas y ha generado esta grave crisis que hoy vive Bolivia.
Los medios y las encuestas que se publican, nos muestran que la hegemonía que el MAS buscó es cosa del pasado. El ciclo populista ha llegado a su fin. Hay un nuevo bloque mayoritario de bolivianos que exige el retorno al cauce democrático para enfrentar la crisis económica y volver al desarrollo y la convivencia entre bolivianos, con respeto a las instituciones y en paz social.
El camino para la recuperación de la democracia y la libertad está ya trazado, hay que caminarlo con responsabilidad, con unidad, con conciencia y amor a nuestras regiones y a nuestra patria. La verdad siempre se impone a la mentira; la democracia siempre vence a los aprendices de dictadores.



[vid_embed]

Fuente: DTV